Cerrado por derribo

.FIN.

Sin futuro

Gotea sobre mi pecho el llanto 

amargo de plomo,

la desidia que me envuelve en esta cama 

prisionero de un mal trago

de por vida.

Me cuesta gozar las cosas bellas,

hoy no disfruto la soledad,

la sufro,

padezco,

pero es elección mía. 

No puedo confiar en nadie,

la raza es corrupta

y por esto el amor

como tal, 

no existe 

o solo es otro bien negociable.

Todo es un árido intercambio,

material o afectivo

no hay diferencia

el motor de este mundo patético

es el egoísmo y me aterra. 

Verdugo de la muerte

Escapo del aíslo

en que negué mi humanidad,

mezclándome con los mortales.

Oliendo aromas que suelen emanar,

es la esperanza que los lleva hasta el ocaso.

Cuestionando los motivos y al final,

fabrico respuestas que oiría sin pensar.

Me envuelvo en llantos cada noche al intentar

desgastar las espinas de mi culpabilidad.

Creando un rostro neutro en la mañana

al despertar

sonrió por las calles al destino.

Si manipulo sentimientos,

como marionetas de papel,

es porque juego

y hasta a veces me divierto.

Depurando las ampollas del callar,

oculto mis manos responsables.

Y renegando de mi reputación,

en los tropiezos me dejo abandonar

fingiendo ser

verdugo de la muerte.

Pero ahora me abraza la ola del desprecio, aborrezco todo... porque todo es insípido  aburrido, predecible y apagado a pesar de sus sonrisas de sus cantos y energía  La gente me empuja sin notar mi presencia, mi expresión de repulsión y me veo obligado a abandonar el recinto, antes de perder la compostura. Otra  vez protgido bajo el manto de la noche solitaria, respiro y sigo solo, pero vivo.

Mandato divino

Te lo ordeno demonio
sal de mi cabeza
abandona mis sueños
deja descansar mi cuerpo.

No son mis pesadillas 
el jardín de tus andanzas,
ni la aventura perfecta
mi reposo corromper.

Al comenzar a dormir
puedo notarlo
me observas desde tu cueva 
de sombra de agua
y obtusa persistencia.

Tu ataque comienza 
relampagueando mi hipotálamo
y sigue por perturbarme
cuando me adentro en la noche
mato y muero para renacer 
en labios de la madrugada 
con el corazón agolpado
el pecho humedecido
la mirada extasiada
y un grito mudo en mi garganta.

Aqui te imploro demonio
sal de mi cabeza,
abandona mis sueños,
deja reposar mi espíritu
y que mi alma naufrague tranquila.

Palabras Necias

Enredado en el veneno
me hago fuerte
no decaigo
me endurezco 
el mármol baña mi rostro
y no olvido.
Sufro y aprendo de mi dolor,
mi piel se viste de espinas
tus manos 
débiles, 
como jasmines se marchitan,
no logran alcanzarme
y tu mente obtusa 
no logra comprenderme.



Me siento libre y en paz
que falacia, 
soy un ser en conflicto
pero nunca te eh mentido
estoy tranquilo.

Viernes de mala noche

"Esa noche había mandado al infierno violentamente 
a cuanto diablo me había cruzado, 
 para terminar tomando toda la cocaína,
 si podía llamarse así esa porquería,
 que mi débil cuerpo podía tolerar. 
No me sentía vivo, 
quería destruirme 
y no me animaba a matarme de nuevo.
 Me creía un fracasado en todos los aspectos de la vida. 
No servia para todo esto, 
eso me aislaba y deprimía."

Fragmento de Diario de un pelotudo.